El saludo es una forma de reconocimiento y una demostración de amabilidad y estima. Es el primer contacto cordial con nuestro interlocutor. Negar un saludo a alguien o no devolverlo evidencia hostilidad o descortesía.
El saludo de paso es el que se realiza en movimiento y sin pararse, con personas conocidas o en espacios abiertos.
Y el saludo de cortesía general se realiza cuando se accede al interior de un
establecimiento cerrado, como puede ser un local comercial, un garaje público o una
sala de espera, o entrar en un ascensor o en un portal.